Después de un tiempo largo sin escribir, hoy os quiero ofrecer una pequeña idea para dar un punto de dificultad e ingenio a la creación de historias y narraciones por parte de nuestros alumnos.
Pronto será el día del libro y, aunque la animación a la escritura y la lectura es un aspecto que trabajamos durante todo el curso, en estas semanas siempre se da un empujoncito más. Y es que leer o escribir nos da la oportunidad de viajar a lugares mágicos donde todo es posible, o transportarnos a una realidad pasada y vivirla como si hubiésemos formado parte de la propia historia. Pero un libro no es un conjunto de personajes y elementos unidos en un espacio común. Los libros son lo que sucede en su interior.
Ya muchos de vosotros habréis oído hablar de juegos como Dixit, Story Cubes o Ikonikus como una posible herramienta para la creación de historias dentro del aula. Estos juegos nos dan imágenes aleatorias con las que tener un punto de partida para comenzar o continuar nuestra narración.
Al ver estas imágenes, para nuestros alumnos es más fácil imaginar y conectar la historia que se va creando en sus cabezas. Son herramientas muy útiles para motivar la expresión oral y escrita, sobre todo en edades mas tempranas. Por eso mi idea de hoy es añadir un punto de dificultad a las experiencias de narración que podáis llevar a cabo con estos juegos para cursos más mayores o, si vuestros alumnos son pequeños pero ya conocen bien las mecánicas de estos juegos en clase.
Cuando hablamos de expresión oral y escrita, y según nuestros alumnos van creciendo, si son capaces de incluir elementos y personajes aleatorios en nuestras historias con cierta lógica y sentido ya no es tan importante, y cobra más importancia el argumento de fondo del que forman parte esos elementos o personajes. Un juego que nos puede ayudar a trabajar la forma en que evolucionan nuestros argumentos cuando narramos una historia es el divertido y fugaz «Happy Salmon».
Si no conoces este juego, aquí tienes un pequeño tutorial del juego, hecho por Fase de Mantenimiento, dónde explican de manera sencilla el funcionamiento del juego y ponen de manifiesto lo entretenido y divertido que es. Aunque, por supuesto, nosotros utilizaremos sus cartas de una manera un tanto diferente. (Cosa que aprendimos muy bien ayer en #LabOfPlay de la mano de Miguel Urdín y Andrea Vitórica)
Los 4 movimientos que el juego Happy Salmon nos ofrece en el modo de juego normal son los siguientes:

– High 5: Chocar la mano entre dos jugadores.
– Happy Salmon: Aletear el brazo con otro jugador como si de una «lucha encarnizada» de salmones se tratara.
– Pound it: Chocar puños entre dos jugadores.
– Switcheroo: Cambiar de posición en la mesa con otro jugador.
De esta forma, para añadir estas cartas a la creación de historias con Dixit, Story Cubes o Ikonikus cada una de las cartas afectará al argumento de la narración de la siguiente manera:
High 5: Cada vez que salga esta carta debe producirse una interacción positiva entre los personajes: Ayudarse, divertirse, un gesto de confianza, de amor… o cualquier cosa que se les pueda ocurrir que sea positivo y bueno para sus personajes.
Happy Salmon: Cada vez que salga esta carta debe producirse una interacción negativa entre los personajes: Mentir, traicionar, ocultar, robar… o cualquier cosa que se les pueda ocurrir que sea negativo y perjudicial para sus personajes.
Pound it: Cuando esta carta aparezca, el alumno que la haya sacado debe retar a un duelo de «piedra, papel o tijera» a un compañero. Quien gane dirá una emoción al azar al perdedor, y éste deberá continuar su historia haciendo que esa emoción aparezca en alguno de sus personajes. Ira, miedo, sorpresa, asco…
Switcheroo: Cada vez que salga esta carta, uno de nuestros personajes debe cambiar de actitud o de carácter, o debe producirse un giro inesperado en la trama. Por ejemplo, si un personaje es bueno puede convertirse en malo, o al contrario.
De esta manera trabajaremos la elaboración de historias y narraciones aprendiendo a dar importancia a lo que sucede dentro de nuestro argumento y a cómo nuestros personajes interactúan entre ellos o con los elementos de su alrededor, mejorando la experiencia de sus lectores cuando lleguen a ser escritores de éxito mundial. Porque alguno seguro que lo será.
Aquí te dejo una posible plantilla por si quieres lanzarte a probarlo también con tus alumnos, en este caso, uniendo Dixit y Happy Salmon. Y no te olvides de decirnos qué tal ha sido la experiencia.
……………………………………………….
Hasta la próxima…